Es frecuente en WordPress unificar artículos o moverlos a otro dominio con una URL distinta y necesitamos redirigir la antigua URL a la nueva para no perder la fuerza de posicionamiento WEB adquirida y para que los usuarios sigan llegando si acceden a la URL antigua por medio de algún enlace en alguna página WEB externa o todavía no se ha indexado la nueva en Google.
Para redireccionar URLs podemos modificar el fichero .htaccess si sabemos cómo hacerlo (es bastante sencillo) o utilizar un plugin como Redirection, que es más amigable y podemos centralizar todas las redirecciones ahí.
Yo lo uso en Puerto53.com, así que os pondré algunas capturas de pantalla para que veáis lo sencillo que es configurar cualquier tipo de redirección.
Configurar redirecciones de URLs con Redirection
Redirecciones 301
Para configurar las redirecciones, iremos al menú de WordPress «Plugins», buscamos el nombre del plugin y hacemos click en el botón «Ajustes».
En el menú «Redirecciones» configuraremos las redirecciones 301 de las que hablábamos antes, indicando la antigua y la nueva URL:
Al final de la página, tenemos la posibilidad de añadir una nueva redirección 301:
Si necesitas configurar otro tipo de redirección, también están disponibles las siguientes:
- 301: URL movida permanentemente
- 302: La URL se ha encontrado en nuestro servidor WEB pero, temporalmente, está ubicada en otro lugar
- 303: Similar al código 302 pero el navegador debe invocar a la nueva URL utilizando el método GET forzosamente.
- 304: El navegador puede seguir utilizando la URL almacenada en caché, ya que no ha sido modificada todavía.
- 307: Similar a 302 pero la redirección no puede modificar el método de acceso, es decir, si la petición original se realizó por POST, la redirección también debe utilizar POST.
- 308: Similar a la redirección 301 pero con las mismas obligaciones que se utilizan en la redirección 307. Si la petición original fue realizada por POST, la redirección permanente también.
Redirigir de HTTP a HTTPS
Desde hace tiempo Google apuesta por la seguridad de la red cifrando las conexiones a las URLs mediante el protocolo https, así que todavía no tienes tu página WEB en https, ya estás tardando en configurarlo si no quieres ser penalizado en el posicionamiento WEB.
Sin embargo, algunos administradores WEB cometen el error de instalar un certificado SSL y no redirigir el tráfico de HTTP a HTTPS, duplicando el contenido de su WEB y, por lo tanto, siendo penalizados por los buscadores.
Con Redirectio, podremos forzar que todo el tráfico HTTP se redirija a la versión de la URL en HTTPS y evitar la penalización. Para ello, iremos al menú «Site» y marcaremos la casilla «Force a redirect from HTTP to HTTPS».
Redirecciones 404
Anteriormente hemos visto que podemos utilizar redirecciones 404 (página encontrada) a una URL personalizada. Esto es muy útil para que los usuarios que han accedido a una URL incorrecta encuentren otro contenido que a nosotros sí nos interesa, como puede ser la venta de un producto de afiliados o las entradas más visitadas, por ejemplo.